viernes, 28 de abril de 2017

ACTIVIDAD 2 LITERATURA INFANTIL: CUENTOS FOLCLÓRICOS

CUENTOS FOLCLÓRICOS


Comenzamos la actividad que se basa en seleccionar, analizar y adaptar cuentos folclóricos, haciendo una introducción acerca del folclore y sobre la utilización de cuentos folclóricos en el aula.

En primer lugar, ¿qué es el folclore? Es el conjunto de expresiones culturales tradicionales de un pueblo, así como la disciplina que se encarga del estudio de estas materias. El folclore es la expresión de la cultura en todas sus manifestaciones: la artesanía y la medicina popular, las historias orales, las leyendas, los chistes y los refranes, la música y la danza, las creencias y supersticiones, así como ciertos ritos y costumbres, entre muchas otras cosas. podemos encontrar tres características: el anonimato, la oralidad y la multiplicidad de variantes  


El término folclore fue concebido por el anticuario británico William John Thoms en 1846 para denominar lo que en aquel momento se conocía como "antigüedades populares". Las moralejas no eran comunes en la literatura folclórica, menos las fábulas, ya que su principal objetivo no era moralizante sino lúdico.


En esta entrada los autores de los cuentos elegidos son: los hermanos Grimm, Jacob y Wilheim; y Hans Christian Andersen.


Los hermanos Grimm: 

Tuvieron un papel muy importante en la historia de los cuentos de hadas, ya que crearon una de las recopilaciones más importantes del mundo con un primer afán meramente conservacionista, fruto de su ideología romántica y nacionalista. Su objetivo era que a través de su trabajo de recopilación de cuentos populares y de otros trabajos lingüísticos y literarios, devolvieran al pueblo alemán su lengua, su gramática, su historia y su tesoro léxico. Su literatura era para todos los públicos, tanto para niños como para adultos. 



Hans Christian Andersen: 

Apasionado de las historias tradicionales y entusiasta de los hermanos Grimm, no pudo evitar imprimir su propia creatividad y originalidad a motivos y personajes de origen folclórico. Empezó a escribir cuentos infantiles para mantenerse económicamente. Sus cuentos son de carácter  triste e inconformista con su vida y con el mundo en el que vivía, amaba, sin embargo, a los niños y disfrutaba creando historias para ellos. Aunque sus cuentos están destinados a los niños, también resultan atractivos a los adultos por su imaginación poética y, sobre todo, por el sentido moral y filosófico que se esconde detrás de cada anécdota.


Todos los cuentos se contarán después de la hora del recreo y antes de la hora de comer, pues están descansados. Han estado jugando y una actividad que fomente la atención les vendrá muy bien. La actividad se hará en una zona amplia, como la asamblea, estando colocados en forma de U para que todos puedan observar al maestro/a. Las sesiones conversacionales tienen por objeto permitir a los niños expresarse y acostumbrarles a hacerlo en grupo, ya que "entendemos hablar como comunicar sus vivencias a otro (Diez Navarro, 1995). La intervención del adulto debe limitarse a realizar preguntas abiertas recogiendo lo que acaba de decir el último niño que ha intervenido para estimular la conversación, sin dirigir y ordenar las intervenciones de cada uno. Para que todos los alumnos participen, la actividad del debate: ha de ser un debate con respuestas breves por parte de los alumnos, deben respetar las normas, hacer un intercambio de información equitativo y dar un límite de tiempo en el caso de que se hable demasiado.


"LA FAMILIA FELIZ"


La elección de este cuento no es a raíz de mi infancia, sino que a la hora de buscar cuentos, el título me llamó la atención: “La familia feliz”. En ningún momento pensé que iba a tratar sobre unos caracoles. Es un cuento distinto a los otros que he leído y me apetecía analizarlo.

La edad que yo creo idónea para este cuento es de 5 a 6 años, porque considero que van a prestar más atención. Esto es debido a que el cuento es un poco extenso .

En un primer lugar me gustó por los aspectos positivos que podemos encontrar: el amor de unos caracoles hacia otro caracol que no es de su sangre, es decir, es adoptado; la importancia de la sociabilización; la importancia ambiental, etc.

Por el contrario, encuentro un aspecto negativo en el sueño de la madre caracol: llegar a una gran casa donde están todos los antepasados, caracoles que eran cocinados para alimentar a una familia. Pero lo que ellos no sabían es que ya no eran comidos debido a la extinción de los humanos. Refleja la importancia que tiene la naturaleza y que el ser humano la está corrompiendo, haciendo vulnerable a los seres vivos.

En el nudo y desarrollo de la historia, se habla de buscar esposa al caracol común. En el contexto de la época era muy importante buscar marido/mujer, pero hoy en día podríamos darle un giro a la historia y no tratarlo únicamente como un matrimonio o el fin de tener hijos, sino con amistades. “¿Has pensado alguna vez en encontrarle esposa? ¿No crees que si nos adentrásemos en la selva de lampazos, tal vez encontraríamos a alguno de nuestra especie?” En vez de encontrarle esposa, encontrarle amigos, ya que en la zona donde viven no existen caracoles, solo sus padres. Cabe mencionar que hablan sobre unos caracoles negros sin cáscara, ordinarias y orgullosas, las babosas, y en vez de usar adjetivos negativos se podría decir que no se llevan muy bien con los caracoles sin entrar en detalles.

Cambios en el texto:

Existen una serie de palabras que yo no las diría como vienen tal cual en el cuento. No se debe cambiar las palabras, pues los niños se acostumbran a sacar el contexto el significado de las palabras. Así extraen los conocimientos, convirtiendo su vocabulario en pasivo, comprendiéndoselo. Sin embargo, podríamos cambiar:

“De que descendían de una familia oriunda de países extranjeros”; significa que trae su origen de algún lugar; se podría transformar a “de que descendían de una familia extranjera”.

Según un estudio publicado en 2012 por investigadores de la Universidad de California: los niños piensan de forma muy similar a la que se emplea en la ciencia. Cuando se enfrentan a los problemas y deben tomar decisiones, los niños formulan hipótesis, hacen inferencias causales y aprenden a partir de la estadística y la observación, métodos que los convierten en “pequeños científicos”. Sin embargo, es habitual que la ciencia se enseñe dando respuestas en lugar de estimular la formulación de preguntas, y las materias científicas acaben siendo arduas y tediosas. Frente a los métodos de la vieja escuela, nuevos proyectos se abren paso en las aulas con un paradigma diferente para la enseñanza, en el que los alumnos investigan, analizan, crean, plantean hipótesis, experimentan, descubren y comunican.

En el caso de una palabra que se repite a lo largo del cuento:

“La hoja verde más grande de nuestra tierra es seguramente la del lampazo”; es una planta que comen los caracoles. A los niños y las niñas, previamente se pueden realizar tres pasos. En primer lugar, lanzar una pregunta acerca de si saben lo que significa dicha palabra. En segundo lugar, si no saben lo que significa, les podemos leer algunas oraciones para que lo saquen de contexto. y, por último, se les explica y se les enseña una foto de dicha planta para que luego en el cuento puedan tener en su cabeza cómo es.


También añadiría los principales personajes nombre, pues les es más fácil saber quién es un personaje si le asignamos nombre, Bob, por ejemplo.

Las preguntas que realizaría después de la hora del cuento serían:

  • ¿Qué es lo que les ha gustado de la historia?
  • ¿Qué les ha parecido el cuento?
  • ¿Qué habrían hecho en la situación del caracol común?
  • ¿Es importante cuidar la Naturaleza?


"LOS MÚSICOS DE BREMA"

http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/los_musicos_de_brema

 Al contrario de el cuento anterior, la elección de este ha sido debido a que ha formado parte de mi infancia. En mi casa tenía varios cuentos con distintas ilustraciones. Uno de ellos, que era de mi madre cuando era pequeña, era el que recopilaron los hermanos Grimm. Mi madre me decía que al lugar al que nos queremos dirigir no es importante, sino el encontrarse con uno mismo, saber cómo eres, qué te gusta… El trayecto va a hacer que cambiemos de vida. Por ello, los cuatro protagonistas nunca llegan a Brema (Bremen), porque se encuentran tan en paz en la cabaña del bosque que no les hace falta continuar para cumplir el sueño de ser músicos.

 La edad que he elegido es para alumnos de 5 a 6 años. He elegido esta edad, ya que la longitud de este puede parecer pesado para niños más pequeños.

Como aspecto positivo es que los animales hacen muy buen trabajo en equipo, pues cada uno de los integrantes aporta algo importante. Las apariencias engañan, todos son indispensables. Me refiero a que todos tienen valor propio, y cuando se juntan y hacen un equipo, se hacen más grandes y poderosos. A pesar de que el asno sea mayor y débil, el resto confían en él y le aceptan. Al igual pasa con el resto de miembros que se van uniendo al grupo, en ningún momento son criticados por su apariencia. 

El uso de onomatopeyas como "uy", "ay" o "kikiriki". Las onomatopeyas aportan en gran medida en la estimulación del lenguaje oral. En educación infantil las onomatopeyas están inmersas en las diferentes temáticas que deben ser desarrolladas acorde al currículo de educación inicial. Al no aplicarlas constantemente se produciría en el niño y niña problemas en la fluidez verbal es decir el expresarse correctamente con mayor facilidad y espontaneidad de manear clara y entendible. Garzón Hoyos Alexandra Estefanía (2015) en su tesis Las onomatopeyas y su incidencia en el lenguaje oral de los niños y las niñas de 4 a 5 años de los paralelos “A” y “B” de la unidad educativa.

 En cuanto al aspecto negativo, la actuación que presentan los cuatro animales ante los ladrones no es la más adecuada, pues invaden la casa asustándolos. Una venganza pero que en realidad parece más un robo. Esto es así porque les echan para quedarse con la cabaña y todos los alimentos y comodidades que hay dentro. Por ello, la cabaña vuelve a ser invadida por otros “ladrones”.

 Cambios en el texto:

 Al igual que en el cuento anterior, aparecen algunas palabras que  a pesar de tener sinónimos, los niños no saben lo que significa: rucio o jadeaba (en este caso se puede hacer la representación del sonido).

 Otro aspecto que añadiría sería poner nombre a los protagonistas. por ejemplo, al gato en un momento de la historia de llaman "bigotazos", pues ya se le podría llamar "el gato bigotazos".

 Una oración que he encontrado compleja para niños tan pequeños ha sido: He estado profetizando buen tiempo -respondió el gallo- porque es el día en que la Virgen María ha lavado la camisita del Niño Jesús y quiere ponerla a secar. En otro caso diría: He estado esperando este momento mucho tiempo- respondió el gallo- gracias por venir a buscarme.


Las preguntas que realizaría después de la hora del cuento serían:
  • ¿Qué es lo que les ha gustado de la historia?
  • ¿Qué les ha parecido el cuento?
  • ¿Qué habrían hecho en la situación de los personajes a la hora de enfrentarse a los ladrones?
  • ¿Qué creen que podría pasar después?


"EL LOBO Y LAS SIETE CABRITILLAS"

http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/el_lobo_y_las_siete_cabritillas

Este es otro cuento que recuerdo de mi infancia, por eso ha sido mi última elección. En una clase, alguien comentó acerca de varios finales que tiene este cuento y decidí buscarlo por casa. Sin embargo, fue un reto fallido, pues todos mis cuentos los han heredado, no sé si por suerte o por desgracia, mis primos (no son muy cuidadosos). Recuerdo perfectamente las ilustraciones y me apetece encontrarlo de nuevo. A la hora de leer el cuento de los hermanos Grimm, he notado que existen dos diferencias respecto al cuento que yo leía de pequeña: en un primer lugar, yo conozco la versión dónde el lobo al enseñar su pata la pasa por debajo de la puerta y no la apoya en la ventana; y en un segundo lugar, a la hora de morir ahogado, conozco la versión del río y no la del pozo.

La edad a la cual yo enfocaría este cuento sería de 4 a 5 años, pues como en el resto de cuentos me parece un poco largo para que puedan mantener la atención. Sin embargo, se puede trabajar perfectamente en edades inferiores y posteriores.

En cuanto a la redacción no cambiaría nada, tiene un vocabulario adecuado que pueden comprender los niños a los que van destinados. Por el contrario, he encontrado cuatro palabras que, al igual que en el primer cuento haría con lampazo, lo podría hacer en esta sesión. Las palabras son: tahonero, pesquisas, ahíto y jofaina.

Aspectos positivos que podemos encontrar en el cuento es que los niños tienen que obedecer a sus padres y no fiarse de los desconocidos. Hay que contar la verdad a los padres, todo el mundo se equivoca. Cuando hay un peligro, los cabritillos lo detectan aunque al final caen en la trampa del lobo. La madre tiene mucho amor por sus hijos y los quiere salvar sea como sea. A pesar de ello, la resolución de conflictos es empleada en el nudo cuando ellos lanzan la pregunta al lobo.

Los estudios que relacionan empatía y el modo de resolver los conflictos entre iguales son escasos y los que existen se han realizado con adolescentes. De las relaciones entre empatía y resolución de conflictos, el estudio de Alexander (2001) evidenció la existencia de una relación entre la resolución cooperativa con la toma de perspectiva y con la respuesta empática.


Los aspectos negativos observables son dos: primero, el lobo se come a los cabritillos y lo hace mediante el engaño; y segundo, la madre a pesar de que lo hace con amor, aplica la ley de ojo por ojo y se venga metiéndole piedras al lobo para que finalmente se muera cayéndose al pozo.

Preguntas que realizaría posteriormente en la asamblea:
  • ¿Cómo actuarían si fueran la madre al encontrarse que no están sus hijos?
  • ¿Cambiarían el final? (podemos escuchar si hablan de venganza o no, explicar luego lo que es y abrir un debate)
  • ¿Cómo se han sentido cuando el lobo ha entrado en la casa?



Conclusión de la actividad:

 Esta actividad me ha servido para conocer la gran cantidad de cuentos folclóricos que hay. Lo que más me gusta es leer cómo son de verdad los relatos que conocemos de cuando éramos pequeño/as. En mi caso, me he leído muchos y me sorprende que Andersen parezca frío y triste en sus textos. Si es cierto que “La familia feliz” es un poco extraña, pero me ha gustado analizarlo, viéndose claramente el trasfondo de aquella época. 

 Gracias a la lectura y a la investigación en la psicología evolutiva, nos va a servir cuando seamos futuros docentes. A nuestros alumnos les contaremos cuentos y aunque no todos los cuentos folclóricos son muy apropiados (tanto por vocabulario, extensión o por el contexto), es muy importante darlos a conocer. No tanto a través de cuentos físicos, sino por la oralidad, como los cuentacuentos. Da pena que se vaya perdiendo, pero para ello tenemos a nuestros abuelos y abuelas, padres y madres, y bueno, nosotros como futuros docentes.

Bibliografía:
http://definicion.de/folklore/
https://www.significados.com/folklore/
http://www.grao.com/revistas/aula-infantil/019-patios/la-asamblea-en-la-escuela-infantil
Manuel Seisdedos. (2004). Aula de Infantil. [Versión electrónica]. Revista Aula de Infantil     19
Labajo, I. (2017) Literatura Infantil_teoría.
http://www.andersenstories.com/es/andersen_cuentos/la_familia_feliz
http://www.agenciasinc.es/Reportajes/Todos-los-ninos-son-cientificos
http://www.lavanguardia.com/lectores-corresponsales/20130806/54379224146/cuento-hermanos-grimm-musicos-bremen.html
http://repositorio.uta.edu.ec/handle/123456789/22594
http://repositorio.uta.edu.ec/bitstream/123456789/22594/1/TESIS%20ESTEFAN%C3%8DA%20GARZ%C3%93N.pdf
http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/el_lobo_y_las_siete_cabritillas
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-05342011000200005




domingo, 9 de abril de 2017

ACTIVIDAD 1 LITERATURA INFANTIL CORREGIDA: LIBROS INFANTILES DE AUTOR. ANÁLISIS Y SELECCIÓN




Título: Tú y yo, Osito.
Autor: Martin Waddell.
Ilustrador: Bárbara Firth.
Traducción: Esther Rubio Muñoz.
Editorial: Kókinos, Madrid, España 1996.
Páginas: 36.
Soporte: Papel, tapa dura.
Edad recomendada: De 0 a 5 años.


Nada más acercarme a la mesa donde estaban los libros que trajo nuestra profesora Irune, vi este libro que de primeras me entró por los ojos. Pues decidí cogerlo en un primer momento porque me recuerda a mi obsesión por los osos que aparecían en los cuentos. Más bien era obsesión por los Teddy Bears (Winnie The Pooh entre ellos), muy estereotipados por cierto.

Aunque la editorial recomienda este libro entre los 0 y los 5 años, yo lo contaría a partir de los 3 años. Más concretamente en la edad de los 3 a 4 años. La razón es muy sencilla, pero la contaré cuando llegue a ese punto.


  El autor de este libro es Martin Waddellnació en Belfast 10 de abril de 1941 y pasó su infancia en Newcastle, County Down, Irlanda del Norte. Su primer libro es una novela de suspense para adultos: “Otley” (1966). Además de escribir para adultos, se dedicó a escribir tanto para niños pequeños como para adolescentes. El primer libro para niños fue: “In a Blue Velvet Dress” (“Un vestido de terciopelo azul”), que se publicó en 1972 en Londres. 

  Durante los treinta años en que escribió para niños ha publicado más de 150 libros. Sus temas abordan los intereses infantiles en las distintas etapas que los niños pasan. Muchas de sus novelas para jóvenes están enmarcadas "en los conflictos de Irlanda del Norte", según destaca la presentación para el Premio Andersen. Sus novelas y libros se han traducido a varios idiomas. Sus obras han recibido numerosas distinciones en EE.UU., el Reino Unido, Francia, Austria y Bélgica. Entre ellas se incluyen: Smarties Book Prize, la Medalla Kate Greenaway y el Premio Mother Goose. En 2004 le fue concedido el Premio Hans Christian Andersen.

  Lo que primero que se ve en un libro es la portada, vamos a describirla. Cabe destacar que existe una edición más moderna del año 2015, de la misma ilustradora, Bárbara Firth. Ha dibujado todas las ediciones de esta serie de libros que tienen como protagonista a Little Bear (Oso Pequeño). Se asemeja al estilo de Anita Jeram, la cual ha ilustrado libros como “Adivina cuanto te quiero” de Sam MacBratney. Usan colores pastel que crean suavidad y no son agresivos ni saturados. Los dibujos pueden parecer cargados por distintos objetos, plantas… pero están muy bien cuidados. Llama la atención la forma tan dulce con la que refleja la ilustradora la inocencia de Oso Pequeño (un niño pequeño). Igual que me atrajo a mí en un primer momento, a un niño también puede hacerlo. Además se verán reflejados en el Oso Pequeño, al igual que verán a su figura adulta más cercana reflejada en el Oso Grande. El adulto será aquel que gracias a que lo lee o narra, le pone voz a las palabras y da sentido a las imágenes del cuento. No existen estereotipos en las ilustraciones, pues muestran lo más realista posible cómo es un oso. Obviamente, un oso no realiza las cosas que hacen esos dos osos, es una buena forma de que todo el mundo tiene que ayudarse y dar muestras de amor y cariño a sus personas cercanas.

 La editorial Kókinos suele usar la tapa dura para sus libros, pues son muy prácticos tanto para los maestros y padres, como para los niños que a esas edades les encanta curiosear. Las hojas igual que la cubierta son de material resistente a las arrugas que se puedan hacer al pasar las páginas.

El título es llamativo “Tú y yo, Osito”. Es tierno e intenta causar en el niño una sensación de que está acompañado. La tipografía que podemos encontrar es de un tamaño grande y que se ve claro. Fácil de ver, tanto la letra como las imágenes,  a una cierta distancia para los niños mientras otra persona les cuenta el cuento. El lenguaje es fácil de entender para los niños, pues el Oso Pequeño habla igual que hablan ellos. Por lo que responde al lenguaje infantil, pues no se usan palabras complicadas. Se repite durante todo el libro  “Oso Pequeño” y “Oso Grande”,  que hace que todo el cuento gire en torno a estos dos personajes, viendo la relación existente entre ellos: amorosa, amistosa, familiar y con una serie de responsabilidades. El argumento de este libro juega un papel importante en la imaginación del niño y de cómo va a verse reflejado en el personaje de Oso Pequeño.

Al leer el cuento, podemos observar que existen dos temas que se diferencian claramente:

  • La vida familiar.
  • El juego, la infancia.

  La vida familiar se ve reflejada desde el principio del cuento, dónde ambos dos osos se acompañan, aunque Oso Pequeño tiene otras intenciones: ayuda a Oso Grande con sus tareas para no sentirse solo y para ayudarle con las tareas del hogar. Pero siempre que terminan una tarea, Oso Pequeño dice: “Ahora podemos jugar”. Pero Oso Grande siempre tiene que hacer algo o está cansado de hacer tantas tareas.


El niño se siente identificado con Oso pequeño porque siempre busca en su figura más cercana atención, aunque no siempre la consigue. Es así porque el adulto trabaja, realiza tareas del hogar, tiene responsabilidades. Oso pequeño (el niño) le reclama tiempo al adulto llamándole la atención, pues le busca para jugar. Un niño necesita al adulto y le va a buscar haciendo lo que sea posible para llamar su atención. Oso pequeño quiere ser como Oso grande.

Como ya he comentado anteriormente, considero que este libro está adecuado para una edad entre 3 a 5 años, concretando más aun entre los 3 y los 4 años. La razón es porque el niño es egoísta. Solo mira por sí mismo. Quiere jugar todo el rato, que todo el mundo le reste atención, ser el centro del mundo y más aun de su figura de apego. Los niños a esta edad no comprenden que los adultos tienen otra vida a parte de ellos. No todo tiene que ser blanco o negro, puede ser gris. Es decir, no pasar la mayoría del tiempo con ellos o sin ellos. Hay que buscar un punto intermedio. Esto los niños no lo entienden, por eso este cuento les puede hacer pensar acerca de lo que puede hacer Oso Pequeño cuando Oso Grande no le puede atender. Son impacientes y lo quieren todo en el momento. Por ejemplo, en el Oso Pequeño llega a despertar al Oso Grande (lo hacen muy a menudo los niños).

Piaget explica en su teoría de la etapa preoperacional que está centrada entre los 2 y los 7 años, que los esquemas de acción interna y simbólica que tiene un niño no los manifiestan a través de la realidad y de los sentidos, sino que  lo hacen mentalmente evocando aquello que no pueden ver, tocar, oler, sentir u oír. Esta etapa de transición hacia el pensamiento lógico o la etapa operacional.   A esta edad todavía los niños no pueden ver el punto de vista de las otras personas pues tienen un pensamiento egocéntrico y no pueden conclusiones lógicas.

El otro tema que destaca, aunque es más secundario, es el juego. El juego a los niños les encanta y lo disfrutan durante su día a día, su rutina. No les importa jugar solos o acompañados, esto también depende de cada niño claro. En el caso del libro, Oso Pequeño quiere jugar acompañado de Oso Grande, porque le parece aburrido jugar solo durante mucho rato. Los niños que lean o que les lean el cuento se van a sentir identificados con Oso Pequeño, pues le gusta mucho jugar y busca siempre a su figura principal. Todo niño quiere que su adulto de referencia les haga caso, le reclaman e intentan que esté la mayor parte del tiempo con él, además de intentar parecerse al adulto.


La estructura que sigue el libro es sencilla, adecuada y fácil para los niños de 3 a 4 años, ya que el argumento se va desarrollando de forma que les sea fácil de entender sin que surja algún problema de comprensión. Se divide en:

  • Introducción.
  • Nudo.
  • Desenlace.

  La introducción nos explica que son dos osos, cómo se encuentran, dónde (las características del lugar), y lo que tienen que hacer. En este caso, hay dos osos: Oso Pequeño y Oso Grande. Estos van a por leña, a por agua…).

  En el nudo están las anécdotas y actividades que hacen tanto juntos como por separado. Aquí podemos observar la acción que hace que la historia tenga un desarrollo.

el desenlace, cómo termina el día. En él se explica las consecuencias del nudo y describe la situación final de los personajes de la historia, en este caso los personajes recuerdan todo lo que han hecho juntos de camino a casa, siendo la última frase: “Ha sido maravilloso, Oso Grande, tú y yo, jugando juntos!”



Durante todo el análisis he hablado sobre los dos personajes, pero aquí voy a hacer más hincapié. Nos encontramos únicamente a Oso Pequeño y Oso Grande. Oso pequeño es un niño, que tiene las mismas características que el mismo: quiere jugar con la figura de referencia pero que está ocupado con las tareas del hogar, es impaciente (algo muy común en todas las familias). Suele jugar solo, pero no significa que no se disfrute jugando solo. Los niños de 3, 4 años, e incluso más mayores, no juegan con sus compañeros, sino con los adultos o ellos solos. La mayoría de las veces lo que ocurre es que suele jugar solo, a no ser que un adulto quiera jugar con él. En este caso, Oso Pequeño, se comporta y piensa igual que un niño de 3 años. Oso Grande es la figura de referencia, el adulto, donde los niños van a buscar su apoyo.

¿Qué valores podemos encontrar en este libro? En un primer lugar, los aspectos positivos que yo destacaría:


  • El comportamiento que tiene Oso Pequeño, no es desobediente y respeta a Oso Grande. La obediencia forma parte del aprendizaje del control y regulación de la conducta, de la asimilación de las reglas, primero haciendo las cosas como el adulto le dice, para agradarle y ganarse su aprobación y elogio. A continuación, si el niño es debidamente estimulado por el adulto, por propio deseo, aprendiendo a controlar su conducta y cumplir las reglas de manera consciente, ya no para agradar a nadie sino por la satisfacción que esto le produzca. Aunque el aprender a obedecer parece un valor a inculcar solamente a los niños, toda persona puede, y debe, procurar su desarrollo, no importa la edad. Se han de inculcar unas normas claras de convivencia, darles a entender lo que el adulto quiere, el por qué y el valor de cada norma, la satisfacción que se da al obedecer… Sobre todo la persona de referencia debe darle su aprobación cuando el niño es obediente.


  • Es juguetón, cariñoso y familiar. La familia dirige los procesos fundamentales del desarrollo psíquico y la organización de la vida afectiva y emotiva del niño. ejerce la primera y mas indeleble influencia sobre el niño. El niño forma sus primeras relaciones dentro del seno familiar, estructura su personalidad, se siente protegido y seguro; aunque en ocasiones también se pueden generar angustias e inseguridades. Si se satisfacen las necesidades esenciales del niño en su infancia, si ha crecido en un clima de libertad, de autonomía y de amor, sin continuas represiones, entonces siente que también el mundo que le rodea merece confianza y puede ser afrontado con seguridad.

No aparece ningún contravalor. Igualmente esa palabra no sería la más indicada para tratar en libros infantiles. Yo usaría más bien “actitud negativa”. En este caso podríamos decir que Oso Pequeño tiene una actitud negativa a la hora de ayudar en casa, pues prefiere jugar. Es lógico que Oso Pequeño (niño) quiera jugar, pues es pequeño, egocéntrico, no son conscientes de las responsabilidades que tienen los adultos. A pesar de que Oso Grande está cansado porque ha trabajado mucho, Oso Pequeño va a despertarle para jugar. No solo Oso Pequeño tiene una actitud negativa, Oso Grande la tiene al anteponer las tareas del hogar a jugar con Oso Pequeño. A pesar de ser una “actitud negativa”, es lo normal en la vida diaria de las personas, no se tiene tiempo para todo. Aunque siempre hay que hacer un hueco para atender a la familia.



En el aula, “Tú y yo, Osito”, puede transmitir todos aquellos valores que ya he citado anteriormente. El recuerdo de mi amor hacia los animales viendo las ilustraciones de Bárbara Firth. Si nosotros y nosotras como futuros maestros y maestras ponemos un poco de magia a la hora de contar cuentos, los niños y las niñas podrán motivarse a través de la lectura y desarrollar sentimientos y emociones. Se pueden realizar actividades posteriormente. Por ejemplo, preguntar sobre si ayudan en casa, si sus padres juegan con ellos, si les gusta jugar solos o acompañados, etc.

  Como conclusión a este post, me gustaría dar mi opinión. El juego en los niños pequeños es un mundo aparte. A pesar de no tener tiempo por las distintas responsabilidades que un adulto tenga, se ha de sacar tiempo para poder jugar con ellos, enseñarles, aprender de ellos incluso. Uno nunca deja de divertirse tenga la edad que tenga. El juego se pierde con la edad y a mí siempre me ha gustado volver a estar con niños para revivir mi niña interior. Cantar, leer, contar cuentos, jugar a ser profesora, jugar a los animales… La esencia que se tiene cuando eres pequeño es única y no se debería de perder nunca. Seguir imaginando y alimentando el alma con cuentos que te encienden el corazón con ternura.